Portugal quiere cambiar su imagen como un país que se reduce al turismo y los beneficios fiscales para los expatriados franceses.
Portugal tiene muchos activos: un clima económico favorable, su ubicación geográfica en la costa atlántica, condiciones de seguridad, infraestructura y talentos portugueses. El mercado inmobiliario en Portugal sigue siendo competitivo en términos de calidad y precio.
Pero ahora la política del gobierno se convierte al desarrollo digital. Al atraer a los gigantes de la alta tecnología, las autoridades públicas portuguesas apuestan por la reindustrialización y desarrollo del empleo en altos puestos.
Así es como Google está montando un centro de soporte técnico en la gran Lisboa, que creará 535 para 7,000 metros cuadrados de modernas oficinas a partir de junio de 2022. El gigante estadounidense espera la creación de 2,000 puestos de trabajo a largo plazo
Amazon lleva un año negociando la creación de un centro de servicios en Oporto (250 puestos de trabajo calificado) que debería ser un verdadero centro tecnológico para su expansión en África. De hecho, Jeff Bezos está planeando invertir en un edificio en el distrito portuano de Boavista donde su grupo se beneficiaría del dinamismo creativo del norte de Portugal.
Portugal se posiciona así para acoger, tras la estela de Google y Amazon, a otras multinacionales de alta tecnología.
Para establecer esta imagen de alta tecnología, Lisboa acoge la Web Summit todos los años. Este evento reunió a más de 42,000 participantes en su última edición, con la participación de 200 expositores de 160 países.
Todas las capitales del mundo luchan por atraer nuevas empresas tecnológicas. Toronto ocupa el primer lugar en el crecimiento del empleo de alta tecnología en los últimos dos años, según un ranking compilado por CBRE . Toronto experimentó un crecimiento laboral del 26%. Es sede de las instalaciones de las principales marcas como Google, Amazon, Netflix, Reddit, TikTok, DoorDash, Uber, Pinterest y Wayfair.
Portugal mira hacia el futuro centrándose en empresas de alta tecnología. No obstante, el tranvía de Lisboa seguirá siendo la «imagen de Épinal» de un país donde la historia y la cultura conservan un lugar importante.
