Huyendo de la capital

El comienzo de la pandemia de Covid-19 significó el fin de la libertad de los parisinos. París, siendo una de las regiones más afectadas, estaba bajo alta vigilancia por parte del gobierno. A fines de 2020, la región del Gran París se convirtió en víctima de bloqueos, toques de queda y otras restricciones estándar por parte del gobierno.

París se considera el centro de la celebración de conciertos, los mejores restaurantes/museos y diferentes actividades culturales, todo lo cual se detuvo, lo que provocó que los parisinos se sintieran frustrados en sus apartamentos de 50 m2. Las máscaras eran obligatorias en casi todas partes, lo que dificultaba que los parisinos tomaran aire fresco. Como los parisinos no veían un rayo de esperanza para que las cosas se normalizaran, muchos habitantes de la ciudad decidieron huir de la ciudad a los suburbios en busca de más espacio, aire fresco y vegetación. Dado que la mayoría de las personas que trabajaban en diferentes sectores tenían el lujo de trabajar desde casa, permanecer en la ciudad ya no era una obligación para sus empresas, ya que ya no se requería presencia física. Esto tuvo un impacto directo en el mercado inmobiliario parisino ya que los precios en los suburbios parisinos se dispararon en 2020.

Según “Meilleurs Agents”, una empresa francesa especializada en el análisis de precios inmobiliarios en Francia, las propiedades en París experimentaron una caída en el precio del 0,1 por ciento, lo que contradice el aumento del 9,9 por ciento en los últimos 2 años y el 31,4 por ciento registrado en el pasado. 5 años. La región de Val-de-Marne, un suburbio del sureste de París, experimentó el mayor aumento en el precio con un 3,9 por ciento.

El desarrollo del transporte parisino durante los últimos 10 años ha sido significativo y también tuvo un impacto directo en el mercado inmobiliario parisino. El viaje ha sido fácil para las personas que viven en los suburbios, ya que en los últimos 10 años se ha visto un desarrollo constante de trenes regionales, líneas de metro extendidas e incluso autobuses, lo que lo hace conveniente para las personas que viven en los suburbios y trabajan en la ciudad.

Todavía hay incertidumbre sobre lo que depara 2021 para el sector inmobiliario en París, ya que la situación no ha evolucionado mucho incluso con la introducción de vacunas.

“¿Vale la pena seguir viviendo en París?” Esa es una pregunta que se hacen muchos parisinos.

– Escrito por Arvind SETHI

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